EL BURRO Y LA FLAUTA

Cuento clásico de Charles Perrault

Habia una vez un burro que pastaba en un verde prado.Era muy perezoso y solo le gustaba tomar el sol y comer hierba.

-Nunca seras un animal de provecho-le djo una laboriosa hormiguita mientras cargaba, con mucho esfuerzo un grano de trigo en su espalda.

-¿Por que dices eso?Yo quiero ser famoso- rebuzó el burro con su ruidosa voz.

-Para eso debes esforzarte y trabajar mucho- le explicó la hormiga mientras cargaba otro grano pesado.

El burro se alejó enfadado por que no le agradaron los consejos de la trabajadora hormiga.

Fue entonces cuando vio que algo había entre la hierba. Se acercó y lo oliqueó. Era la flauta de un pastor, que al moverla y soplar en ella con el hocico hizo sonar unas agradables notas musicales.

-¡Vaya! Soy un artista- dijo orgulloso el asno pesando que ser un gran músico era algo tan fácil como soplar una flauta.

Decidió entonces dar un concierto ante los demás e invitó a todos los animales del prado. Llegaron la gorda vaca con sus becerros, el airoso caballo, las sencillas ovejas, las ruidosas gallinas, el lento ganso, los rojizos cerditos. Estaban todos.

-Buenas tardes, señores. Es un honor tenerles aquí reunidos- dijo el burro luciendo un gran lazo que se había colocado para aquella importante ocasión.

Buenas tardes le saludaron cortésmente todos a la vez. En medio del silencio el burro tomó la flauta y resopló. Pero no sonó nada, pues se había equivocado de agujero. -¡No es por ahí! ¡No es por ahí! Es por ese otro agujero- . Le dijo una de las gallinas señalando con el pico.

El burro sopló por el lugar que se le había mostrado y…. sonó fatal.

-¡Que ruido más desagradable! ¡Esto no se puede soportar!- Exclamo enfadada la vaca. Pero, sino sabe tocar la flauta dijo burlándose uno de los cerditos.

Entonces, con muchos gritos, los animales del prado se marcharon muy molestos porque el burro les había hacho perder el paseo de aquella hermosa mañana.

Nuestro aprendiz de músico se quedó muy solo. Tenía razón la hormiga. Para ser famoso hay que trabajar duro. Las cosas no se hacen sin esfuerzo.

A partir de hoy seré de otra manera. Dejare de ser perezoso dijo el burro con gran decisión.

Debes trabajar con esfuerzo si quieres aprender.

Que no te pase como al burro, le pasó aquella vez.