Las medias de los Flamengos

Cuento clásico de Charles Perrault

Era la hora de más calor del dia.Un león grande y majestuoso, se encuentra tumbado en la sombra de un arbol. Estaba cansado de tanto rugir y demostrar que era el rey de la selva. Se habia acostado ahi para hechar una siestecita.

Apenas habia cerrado los ojos cuando un raton muy pequeño se le acercó. Empezó a subirse por la cola y después caminaba entre sus patas.

Mas tarde se paseo por el lomo de la fiera y empezó a dar vuektas alrededor de sus orejas. El leon apenas podia dormir y estaba perdiendo la paciencia.

Pero, como el raton era tan pequeñito, no queria asustarlo.

El león intento dormirse, pero el raton volvia a colgarse de sus bigotes.

Hasta que al final, harto del pequeño animal, el león lo agarró de un zarpaso.

-!No me mates¡!No me mates, por favor¡- gritaba el ratoncito muy asustado.

-Pero, ¿tu no sabes que yo soy el rey de la selva? Y ¿no sabes tambien que no debes molestarme?- gruño el león.

-Si lo sé, lo sé. Pero queria jugar- dijo el ratón.

-Precisamente por eso no me has dejado dormir- le respondió el leon.

-Mira Rey de la selva, si me perdonas... yo te ayudaré en lo que pueda- le dijo el ratoncito.

El león se puso a reir por la promesa del pequeño animalillo. Tnta gracia le hizo que soltó al ratón.

-Anda, vete y dejame dormir de una vez- dijo cariñosamente.

Para que no lo molestaran mas al león se alejó un poco de allí. Pero tan adormilado iba que no vio una trampa oculta entre los arboles. Una enorme red cayó sobre él. Cuando se dio cuenta, ya estaba metido en ella. Intento escapar pero ya no poda. Estaba atrapado.

Comenzo a rugir muy fuerte, tanto, que por toda la selva resonó el lamento. El ratoncillo, que no anda de lejos, oyó aquellos rugidos y reconoció que era los de su amigo el león.

Sin perder tiempo corrío hasta allá y comezó a roer las cuerdas de la red. Poco a poco hixo un agujero lo bastante grande para que el león pudiera escapar. De esa manera ayudó el pequeño ratón al majestuoso y grande león.

Si eres bueno y alos demás ayudas, tendras siempre amistades seguras